Investigando. (Ytrina)

- Eii.- De la nada se largó a llorar.- Ytrina, ¿Qué pasa? .- La tomé de los hombros y la abracé. Sollozaba muy fuerte y temblaba.

A pesar de que yo no solía arrepentirme de lo que decía, me sentía un poco culpable, aunque no tenía idea de que era lo que había dicho que pudiera afectarle tanto.

-No, yo... nada, nada, no pasa nada en absoluto -sequé mis lágrimas con la misma facilidad que las había derramado y le miré- ¿qué tal fácil es engañarte? -alcé la mirada, con la misma frialdad que usaba cada que estaba con él- Nunca pasa nada conmigo, Landon, no hay razones suficientes para explotar-

Me acerqué a él, consciente de que si continuaba el juego se olvidaría que me había derretido frente a él y que había perdido todas mis barreras momentáneamente. Puse mis manos en su pecho, tomando del cuello de su camisa y le besé con fuerza, mientras mordía su labio inferior. No tenía ganas de pensar en esa ocasión. Tampoco de sentir, éramos él, yo y un corredor vacío,

Podía parecer ciego, pero no lo era. Sabía perfectamente que no estaba bien y que no estaba finjiendo. No era fácil de engañarme pero si quería ignorar el tema lo permitiría, a pesar de que me seguía sintiendo un poco mal. Me dejé llevar, a pesar de todo y y volví a pegarla contra la pared, sosteniendola como si fuera una pluma con las manos.
- Sos imposible de predecir... - Le dije con una sonrisa.- De un momento a otro, parecés otra persona- dije, mientras chasqueaba los dedos.

-Ser muchas personas es bueno en de donde vengo -describí la curvatura de mis labios con la lengua- Tú decides qué es lo que quieres que sea hoy, Landon -abracé las palabras con un deje seductor y me aferré a su espalda, aunque sabía que no me soltaría-

Resultaba cien veces más fácil evadirme en mi mundo de lujuria, frialdad y perdición antes de ser yo, enteramente yo y nada más que yo. Esa noche deseaba evadirme una vez más ¿qué mejor que hacerlo con un vampiro para ello?

- Yo no dije que no fuera bueno. Por algo me gustas. - Seguí la linea de sus labios con un dedo, donde había pasado su lengua, mientras hablaba.- No creo que te convenga que yo elija, prefiero que vos sepas que ser con migo. - De nuevo pasé las manos por debajo de su remera.- ¿Querés que me ponga los guantes?- Susurré en su oido.

-Como prefieras -susurré en su oído- Como prefieras, cariño-

Al sentir sus manos colarse bajo mi camisa, mi cabeza comenzó a dar vueltas, entre el placer y el frío que despedían sus manos. Me aferré a él por su cuello y mordí su labio, sacando algo de sangre de éste. Su sangre sabía diferente a la de los humanos, sabía a algo parecido al vino, suave, dulce e invitador.

-¿Por qué no te dejas los preliminares y me besas, Landon? estoy necesitando algo-

Casi por arte de mágia, me puse los guantes y llevé las manos al mismo lugar que antes. Sabía que mi piel lastimaba y quemaba, como hielo concentrado. Los guantes no eliminaban la sensación de frío, pero sí lo disminuía, dando una sensación más llevadera. De todas formas, a ella le gustaba el frío de mi piel.
Sentí un corte en el labio y el sabor de mi propia sangre corriendo por mi boca: saqué una mano de debajo de su blazer y la llevé a su nuca para acercarla aun más. La besé de forma insistente y la sostube con el cuerpo cuando deslicé mi otra mano por debajo del brassier, masajeando lentamente, pero cada vez más rápido.
Mi lengua se hizo paso por su labio inferior hasta lograr enlazarse con la suya, tan dulce, suave y única, como siempre. El savor en su boca más el aroma tan natural de su piel, una mezcla de cigarrillos y vodka , parecían llegar a lo más profundo de mí, haciendome recordar que era lo que me atraía de ella además de su forma de ser. Podía ser cautivadora y malvada, amada y odiada... Todo según su deséo. No podría separarla ni un centimetro de mí.

(Off: Falta, pero necesito saber que hace Ytrina )

Sonreí con maldad mientras besaba sus labios. Solté una pequeña risita antes de apartarlo por completo, volví a sonreír y le miré con la maldad concentrada en mis ojos, a petición del órgano razonador. Me mordí el labio en señal de falsa disculpa y volví a sonreír de forma socarrona.

-Tal vez justo hoy no es tu día -compuse otra vez la falsa disculpa- Me siento algo, emotiva hoy y preferiría no jugar con mi estado de ánimo -le di un besito en la mejilla- Siempre podremos jugar a la casita otra vez ¿no? Sé que disfrutas pasar el tiempo conmigo-

Le guiñé el ojo y acomodé mi blazer, ordenando todos los botones para que no se viera nada. Le abracé con cariño, procurando transmitir mi aroma en cada contacto, haciendo que sus dotes vampíricas chillaran por mi sabor humano.

-Lo siento, Landon, debo irme -le di otro beso, aún en el abrazo y sacudí mi cabello, dejando una nota propia en el aire. Besé su otra mejilla y me separé, saludando con la mano y perdiéndome en la oscuridad del pasillo-

(Off: Jugar contigo)

Bufé con una sonrisa en los labios. Siempre tan provocativa, teniendo cada movimiento controlado.
- Me equivoqué- le dije mietras se alejaba.- Sos demaciado predecible.
Me apoyé en la pared de nuevo, apagué el cigarrillo que había dejado caer al piso de una pisaday prendí otro despues de sacarme los guantes y guardarlos en el bolsillo.