Divirtiendome con juegos [Demian]

Me fuí a la sala de juegos, por suerte estába sóla odiaba estár yo y que miles de personas vieran lo qué estába haciendo, así que cerré la puerta al entrar y me senté al frente de donde estába el juego "GUITAR HERO" era uno de mís favoritos, así que decidí tomar el control del juego y sentarme a jugar cuando sentí unos pasos detrás mío, no le dí mucha importancia, debía ser alguién que viniera a hacer lo mismo que yo, jugar.-

Entre en una sala llena de juegos. Vale, me había perdido. Lo que yo buscaba era el baño de los chicos.
Escuché a alguien y me acerqué a preguntarle. Era una chica, la veía de espaldas. No me pareció que peguntarle por el baño fuera lo mejor.
-¿Puedo jugar?-le pregunté en su lugar, medio dormido.

Escuché una voz que me era en cierto modo familiar, pero no le hice caso, le dí un "Claro, altiro te paso el control" mientras terminaba de jugar, vi que había sacado un 99% de la canción casí perfecta hasta qué me hice a un lado para qué se sentara mí lado y me giré cerrando los ojos y sonriendo extendiendo el control, sin alcanzar a ver quién me hablaba.-

Me quedé mirando a la chica, medio zombi.
Me sonaba era cierto, pero quizás si se lo decía pensaría que era una vieja estrategia para ligar con ella, aunque la verdad era que guapa era.
-Gracias-le dije-Soy Demian.

Abrí los ojos sorpredida y lo miré fijamente, mientras lo recordaba, su aspecto, su voz, todo, lo recordaba como si ayer hubiera estado con él.-
- De... de... -tragué saliva algo nerviosa, el me había gustado, casi a llegar a amarlo, pero nunca se lo habia dicho y verlo ahora.. era algo sorprendente.- Demian... - pude decir.-

Alcé una ceja mientras intentaba tocar la guitarra esa. No, si es que con sueño...
-Sí, ese es mi nombre-le dije sin mirarla mientrasseguía tocando esa canción-¿Oye tú llevas mucho tiempo aquí?-le pregunté-Es que verás, estoy buscando a una chica.

Parecía que no me reconocía, hice una mueca con dolor mientras volvía a mirar a el juego, y asentí pero luego recordé que no me veía.-
- Em.. sí, se podría decir que conozco a la mayoría de la gente, vamos díme el nombre y te diré si la conozco y le diré que venga - susurré sin hacer nota como me sentía.-

-Se llama Juls, bueno Juliette. La conocí cuando era pequeño, pero... pero cuando mis padres se enteraron de lo que era... decidieron irse del barrio y dejé de verla. Creo que estudia aquí y por eso he venido-le comento-Aunque ha supuesto una decepción para mis padres.

Suspiré algo más aliviada al escuchar lo quetenía que decirme, ¿habría venido sólo por mí? eso me parecía extraño pero, me sentía feliz de verlo.-
- ¿Tú padre aún quiere matarme con un cuchillo? - bromee y le paré el juego haciendo qué el me mirara, sólo esperaba qué no se enojara porqué se la había apagado.-
- La estás buscando y no te das el tiempo de mirarme y ver qué estoy al lado tuyo - susurré tragando saliva, era tan hermoso, seguía siendolo.-

-¿Qué?-pregunté al oír lo de un cuchillo y la mire sorprendido.
Esa chica ¡Era ella! Seguía siendo igual de.... igual de guapa. No había cambiado nada.
La abracé con fuerza y respiré su olor...

Devolví su fuerte abrazo, algo contrariada por su acttud, pero no sabía porqué me volvía a sentir tan bién, después de tanto tiempo, yo creía que lo había olvidado, pero... parecía que no.-
- Lamento sí tús padres te retaron o algo así por mí culpa, no... nunca fue mi intención, yo nunca te hubiera echo daño alguno- susurré cerca de su oído, abrazandolo con más fuerza.-

-Lo sé, pequeña, lo sé-le dije mientras le daba un beso en la frente.
Tenía ganas de decirle muchas cosas, pero sólo me limité a abrazarla. Quería sentirla, necesitaba sentirla, sobre todo después de tanto tiempo.
-No te preocupes-le dije con una sonrisa en mis labios.

"Ahora no me preocupo de nada, sólo de tí" Quíse decirselo, pero no me atreví, lo abracé mientras apoyaba mi cabeza en el hueco de su cuello y sentia su aroma, que era lo qué mejor me hacía sentir de todo lo qué recordaba.-
- No creí verte... denuevo - susurré.-

Noté su contacto y me extremecí.
La había echado tanto de menos... tanto que apenas había notado lo que ahora estaba notando.
Suspiré y cogí su barbilla delicadamente con mis dedos, como si... como si fuera a besarla.
Me apetecía mucho, pero no lo hice. En su lugar me quede mirándola y le di uno cerca de la comisura de su labio.

Cuand casi tocó mis labios, poco menos sentía que me derretía, de verdad lo había necesitado tanto, y verlo ahora... era de lo mejor. Quería besarlo, pero no entendía qué estába pasando, él nunca había demostrado ninguna atracción hacia mí, y eso me hacía mal sabiendo que yo lo está amando.
Acaricié su mejilla con mi mano mirandolo a los ojjos, sus hermosos ojos.-

Me incorporé ligeramente y me acerqué a ella. Fui bajando lentamente hasta que nos encontrábamos tumbados en el sofá a escasos centímetros el uno del otro.
Quería besarla. ¿Qué me lo impedía? Nada. Seguramente sólo sería encaprichamiento, ya que la había estado buscando tanto tiempo.
¡Bésala! Sólo es un beso.

Miré sus ojos mientras se acercaba a mí y nos tumbaba en el sofá, al ver lo cerca que se encontraba de mis labios, no pude evitar querer con desesperación besarlo.-
- Demian - susurré levemente y rozé mis labios con los suyos, mientras intentaba acercarlo más a mí.-

Me quedé un rato quieto. Mirándola, sin atreverme a hacer nada más. Sus labios rozaron los mios y yo cerré los ojos.
Queria acercarme más, recorrer la escasa distancia que nos separaba, pero no podía. Algo me retenía. ¿Qué me pasaba? Ella estaba ahí, delante mía, después de tanto tiempo.
Quería acercarme más, besarla, pero...¿luego qué?
Me acerqué y rocé sus labios, pero nada más. Me incorporé y seguí jugando. Necesitaba tener algo en mis manos para no volver a tumbarla y besarla.

Sentí como estaba vacilando, talvez se había dejado llevar por el momento y nada más, y ese roce, sú roce, era sólo eso, no tenía porqué sentirme tan feliz, pero algo en mí, se sentía así de feliz. Al vero como se incorporab y seguía jugando me dio a entender qué lo que había pasado era una equivocación, para mala suerte mía, me senté algo lejos de él mientras miraba directamente a la pantalla.-

-¿No juegas?-le pregunté intentando romper el silencio que se había hecho en un momento.
Suspiré y, como siempre que estaba nervioso, me revolví el pelo.
¿Qué me pasaba? La había echado mucho de menos y quería tenerla entre mis brazos, pero... ¿sólo como amiga?
Sacudí la cabeza y la miré de reojo.

Al notar qué todo estaba normal, me reprendí a mi misma por estar actuando diferente, o sentirme diferente con él, el me quería como amiga, y yo tendría que quererlo sólamente así. Asentí ante su pregunta y me acerqué a el para tomar el control y me puse a jugar.-
- Sí, me encanta este juego - díje tocando la canción.-

Pasé un brazo por su hombro y la acerqué a mí.
-Te he echado de menos, pequeña-le dije acariciando su rostro con mis labios y dándole un beso en la mejilla.
Eso era verdad, y quizás más de lo que me había imaginado.
-¿Y qué me cuentas?-le pregunto.

Jugé mientras me acercaba a él, al besar mi mejilla, me sonrojé sin evitarlo, pero intenté que no se notara, y con gran éxito.-
- Yo también te extrañé Demian - le comenté mirando la pantalla, intentando acertar a los botones del control.-
- Pues, nada, llegé a este intenado y me he echo varios amigos, la gente de aquí es muy buena, aunqué tengo mis pesadillas pero es divertido pelear con gente... ¿ y tú qué tal? - le pregunté pues quería saber de él... Qué había echo después de qué nos habían separado.-

-Me alegro de que hayas hecho amigos, pequeña-le dije con una sonisa en los labios.
Me encogí de hombros.
-Mis padres quisieron que me convirtieran en uno de ellos. Un hombre serio y respetable, pero creo que no lo consiguieron. Y eso, estuve buscando a cierta personilla.

- Serán todos tús amigos dentro de poco Demian, de seguro te llevarás bien con Matt, a los dos les gusta decirme pequeña o enana - dije divertida terminando de jugar la canción y dejando en pausa el juego y mirandolo.-
- A ...¿cierta personita? - susurré no quería pensar que se trataba de mí, sí aún no me lo decía el, qué saliera de sus labios.-