Prácticando [Matt]

Luego de un laaaargo rato de estar aburriendome, decidí ponerme unos short cortos y una polera ajustada para poder hacer deportes sin que me molestara, fuí a buscar la pelota de basketball ya qué era uno de las cosas qué mejor se me daban, luego de darle botes, empecé a intentar encestar con éxito.-

Al reconocer la voz y notar ese "enana" supe de inmediato de quién se trataba: Matt. Me giré a mirarlo y lo abracé en modo de saludo para luego desordenar su cabello más de lo qué ya estába, lo miré fijamente mientras sonreía, estába más guapo qué antes.-
- Hola pesadilla viviente ¿Qué tal todo? - intenté tirar la pelota en el otro aro de la cancha mientras hablabamos

Reí ante lo que estaba haciendo, devolví también su abrazo y luego intenté encestar mientras hablabamos.-
- Oh! por favor, siempre has sido mi pesadilla, tú - le miré riendome pero con cariño no malvadamente. - Nada, bueno yo, aquí, salí del internado y me vengo a encestar y ... - tiré la pelota y fallé.-- Y tengo a alguién qué me sacan cara que soy malísima - bromee.-

- Tú, mis sueños locos? - reí, el sabía que si me lo proponía podía parecer una mujer muy rara, pero normalmente estába metida en mí mundo y todo eso. - Creo que no te gustaría estar en mís sueños más locos.- Y tú, deja en paz mi mala apuntería y qué fallo todo el tiempo, si lo miras de esa forma, sacandol eso, parezco buena - bromee mientras le tiraba la pelota de basketball pero qué no le hicira daño.-
- Cuentame de tí... qué tal ¿túviste un amorío de vacaciones con Daph?

- Qué locas esperanzas qué tienes Matt, das miedo - bromee y alejandome de él para que no desordenara más mí cabello de lo que ya lo tenía por su culpa. Ví como encestaba y lo miré frunciendo el ceño mientras el me miraba con su típica sonrisa encantadora, reí.-
- Pues creo que ya encontré a mí entrenador, pero lástima que no te podré pagar no dispongo de suficiente - bromee ya qué sólo estába molestandolo. Oí lo qué tenía que decir de Daph y no pude evitar reír... ¿Esque estos dos no se daban cuenta que se amaban?.-
- No me mientas Matt, soy tú amiga, sé qué talvez no pasó nada, pero te gustaría qué pasara - lo miré para fastiduarlo aún más.-

- Primero qué todo, tú mente no es inocnete, eso lo sáben todos y segundo, ya qué tu mente no es inocente, no quiero saber tus esperanzas, ya qué contaminarás mí mente saca - puse cara de santa, y luego me largé a reír con él ví como se acercaba a mí y le quité el balón y intenté encestarlo y lo hice con éxito, así qué le saqué la lengua jugetonamente.-
- ¿Qué es díficil? Decirle a Daph.. "Hey Daph, te quiero, me gustas" ¿eso es difícil? - lo miré rendo y luego lo abracé.-

- ¡¿Perdón?! Yo nunca te he pervetido en mí vida, tú lo hacías, tú me volviste lo qué soy yo ahora - bromee molestandolo, pues bien si que teníamos confianza y podíamos bromear sobre muchos temas
- Pues, soy una buena novata ¬¬ no seas malo, qué matas mí felicidad - reí pegandole en broma, sentí como hablaba de Daph, parecía que le dolía, y no lo entendía en cierta forma.-
- Sé eso muy bién... pero sí la quieres deberás decirle - susurré sabiendo que eso también venía para mí con Alex, lo abracé más fuertemente.-

- Pero miralo de esta forma, me quieres aúnque tengas qué ceder - bromee divertida, lo había extrañado muchísimo ya qué con él me reía y era feliz pues eramos grandes amigos. Cuando lo oí hablar de Alex, lo miré sin expresión en mi rostro, pues de cierta forma... no sabía si el sabía que yo quería a Alex, pero no lo diria pues no quería aceptarlo.-
- ¿Querrás decir iluminar por fastidiar, no? Él sólo es alguién que me molesta todo el santo día, no significa nada para mí -díje convincentemente

- Espera espera... yo no tengo la culpa de qué me adores y qué tu me encuentres tan tierna y que me quieras mucho muchote - dijé bromiste pues sabía que en cierta forma era cierto, pero era divertido ver como el cedía siempre. - Está bién, alguna vez cederé yo.
Escuché lo de Alex y alcé una ceja mirandolo irónicamente.-
- Nosotros peleamos siempre y no nos deseamos, y yo nisiquiera aguanto a tú amigito Alex qué quieres que te diga - rodee los ojos.-

- ¿Y qué pasaría si encuentras algo? ¿Me demandarías? Sí voy a la cárcel tu vas conmigo - díje divertida, pues no hablabamos nada lógico y era muy divertido.-
- ¿Majo majoso? ¿Alex Smitch? ¿Seguro que no estás hablando de otra persona? - bufé haciendo notar que me fastidiaba, casi sonaba real, ya que siempre lo había echo, a pesar de que el no me caia para nada mal.-

Al estar enumerando las cosas que decia lo miré perpleja aunqué por dentro me moría de la risa de lo que dijiera pero quería molestarlo aún más.-
-No no no! yo le haría ojitos al juez y verás como se pone de mí lado y en tu contra, no perderé yo Dessafiax - dije divertida - eso espero - añadí en voz baja.-
- Yo no soy enana cabezona - fruncí muchisimo el ceño el casi siempre me veía así, cuando peleabamos - Esqué... no me cae Alexander además me odia.-

Lo miré divertida, esque... ¿cómo era posible qué hablaramos tanta estupideces juntas? Pero me encantaba, no pude evitar reírme sonoramente.-
- No, tú no sobornarías a alguién de esa forma, además prefiero estar en la cárcel antes de ser tú sirvienta y limpiar tu desorden por favor - fingí estar enojada, frunciendole el ceño, pero sabía que no era cierto y no me duró mucho la cara de enojada. Lo miré algo extrañada por lo de Alexander pues era raro.-
- Yo no soy tan orgullosa como Alexander, además ¿para qué intentaría tratarlo bién, sí me recibiré un odio cada vez que lo intente? - no evité bufar.-

Me reí tanto con él que no podía, tomaa mí estómago para intentar dejar de reir pues juntos eramos un peligro, y la gente lo sabía, el era mí mejor amigo de todos, a pesar de todas las tontarías que me decía y me hacía hacer.-
- La del gato?! ¿Crees que seré tu niñera de gatos Dessafiax!? No no lo creas ¬¬' - le pegé despacio en broma mientras aún reía. Escuché lo que tenía que decir y lo miré algo confundida y luego sonreí..-
- Bieeeeen - recalqué esa palabra - en el fondo me tiene buena, pero muy en el fondo