Primera noche {Isaac Lawry}

Y así era, el beso era de seres opuestos, enemigos por naturaleza pero que se unían para satisfacer una atracción física, un deseo, un capricho tal vez y nuestras lenguas demostraban aquello, se mezclaban y movían como si fuese una pelea de titanes, una lucha eufórica. Me apegó a su cuerpo que parecía estar hirviendo y abracé su cuello con mis brazos instintivamente acortando la mínima distancia que podría separarnos.

Sonreí ampliamente cuando sentí sus labios que ardían en mi cuello, su lengua y aquellos mordiscos sobre mi piel saqué mis colmillos inconscientemente. Un pequeño sonido se escapó de mis labios como un suspiro o gruñido suave haciendo que la expresión de mi rostro fuese más feroz.

Me estremecí totalmente ante sus actos, distinguí con claridad como mis hormonas comenzaban a alborotarse. Me mordí el labio inferior de forma sensual y luego tome su rostro con una de mis manos para que sus besos se depositaran en mis labios, mi lengua buscó la suya de forma impaciente al sentir su labios nuevamente sobre los míos.

Era un lobito, suave, sexy y bastante embriagador sería como mi dulce droga. Sentí como rápidamente me iba volviendo adicta a sus besos.