¿Un partido? (libre)

Mi hipersensible corazon sinito un espasmo nada mas notar como alguien me agarraba por detras.Deje caer la pelota y pegue un chillido que devio de ser oido en medio internado.Me solte rapidamente de aquellos brazos que me agarraban y al girarme vi que era Derek. No sabia si mirarle de mala leche por el susto , reirme por lo sucedido o pedir perdon por el grito. Asi que hice las tres cosas.Primero le fulmine conla mirada, despues me rei y por ultimo le pedi perdon por casi haberle dejado sordo.
-Deverias saber lo poco que me gustan los sustos....Ademas,¡Con la musica no te he oido llegar!
Le dije acercandome a el para darle un abrazo. Yo seria muy bestia y muy hechada para delante pero mis amigos sabian que tambien era la mas sensible aunque fuera de dura por la vida, y que para mi los abrazos eran como un golpe de positividad.

Ese grito fue demasiado para mis oídos. Sabía que después de asustarla, oiría un grito suyo, por eso lo había hecho, pero no me esperaba algo tan fuerte. Después de que se alejara de mi y se diera la vuelta toqué mis oídos para asegurarme de que aún oía. Al ver que me fulminaba con la mirada no pude evitar sonreír levemente. Correspondí su abrazo y no la solté después, sin embargo me alejé un poco para mirarla a los ojos.
-Me has dado una buena lección... Me prometo a mi mismo de no asustarte mas, si no quiero quedarme sordo para lo que me quede de vida.-dije con una sonrisa.

Sonreí y la observé mientras traía la pelota que había tirado unos instantes atrás. Miré su brazo que estaba en mi hombro para después mirarla desafiante. Cogí su dedo índice con dos dedos y quité su brazo. Me quité la chaqueta quedándome en una camiseta sin mangas y la tiré mas lejos.
-Prepárate para perder, princesa.-dije arrogante y le quité la pelota de las manos. Me gustaban todos los deportes en general, me encantaba hacer ejercicio, así que estaba contento de jugar un uno contra uno con Sam. Fui botando hasta la canasta y le tiré la pelota a Sam.
-Las damas primero.-dije con una sonrisa.

-Las damas como yo son las primeras en besar el suelo y lo sabes asi que portate bien.

Le adverti mientras coji ala pelota.La comence a botar acercandome a la canasta mas cercana.Cuando estaba bajo esta salte y la lance, comenzo a dar vueltas en circulos al rededor del aro para finalmente entrar. A su vez la muscia de mi reproductor cambio a una mas movida [I love Rock and Roll ] y yo me gire a ver a Derek.

-¿Hueles eso? Es el olor de la victoria...

Bromee riendo, habia sido un milagro que entrase, no es que a mi se me diera particularmente bien esto.

Solté una carcajada al oírla. Al ver que la pelota entraba dentro de la canasta la aplaudí varias veces y levanté el pulgar, para después bajarlo como si estuviera diciendo que eso no había sido nada. Cogí la pelota del suelo y miré a Sam con una sonrisa. Hice que la pelota pasara por mi brazo y la espalda hasta el otro brazo. La canción me gustaba y por eso empecé a moverme un poco a su ritmo mientras, botaba la pelota.
-A ver si me la quitas.-dije acercándome un poco a la canasta. En verdad podría ganarla sin poner mucho esfuerzo, ya que tenía práctica en este juego, pero no querría ganarla. Me divertía mas ver su sonrisa cuando ganaba.

-¡Ya veras!

Le dije sorniedno divertida mientras me acercaba a el.Lo intente por delante pero el se movia mas rapido que yo y no lograba quitarsela.Cuando giraba de sentido y lo intentaba por detras el tambien se giraba y me seguia impidiendo el paso.

-¿Asi no se puede,sabes?¡ Eso es trampa!

Dije fingiendo indignacion cuando en realidad me lo estaba pasando genial.Derek era uno de los chicos mas divertidos de todo el colegio. Cuando lo deje por tarea imposible me comence a mover al ritmo de la musica tarareandola divertida mientars no le quitaba el ojo de encima.Estaba esperando a que se cansara y poder robarle la bola.

Me divertía ver como intentaba a quitarme la pelota sin conseguirlo.
-No es ninguna trampa. Eres tu la que no sabe como se juega.-bromeé y continué botando la pelota. Al notar que había parado de intentar quitármela me giré y me quedé mirándola mientras se movía al ritmo de la música. Seguía con mis ojos cada movimiento de su cuerpo. Por alguna razón me sentía muy afortunado de estar allí. Bueno, en verdad era muy afortunado de tener a Sam como mi mejor amiga, pero ahora no pensaba como amigo sino como hombre y eso no era muy bueno.

La fulminé con la mirada divertido.
-No te creas tanto.-dije arrogante, pero aún así no dejé de mirarla. Continué siguiéndola con la mirada mientras se acercaba. No me enteré ni cunado e había quitado la pelota, me enteré solo cuando oí su pregunta. Mi brazo aún flotaba en el aire sin nada.
-Eso si que es trampa. Estas usando mis debilidades como hombre para ganar.-dije divertido mientras bajaba mi brazo. Me relamí los labios y miré la pelota de reojo, preparándome para quitársela.

-Esto no es usar tus devilidades como hombre, que yo sepa no me e desnudado ni te e besado, tansiquiera te e tocado.

Le informe alzando una ceja divertida.Le mire sonriendo sin percatarme de lo que estaba apunto de hacer.La cancion termino y paso a la siguiente [Fever]. No me aparte de donde estaba continue mirandole sonriendo satisfcha con la pelota en una mano entre nosotros dos.Sentia ganas de bailar al ritmo lento de la cancion y cantar a voz y grito, si, hoy le habia cojido el gusto a eso de gritar. Esta era una cancion muy vieja pero que me gustaba, no sabia porque pero me encantaba.

-Fever when you kiss me, fever when you hold me tight...

Cante en bajito, temia por la salud de los oidos de Derek.

Me relamí los labios.
-No hace falta que te desnudes o me beses, ni siquiera que me toques. Con solo de que muevas tu cuerpo basta.-dije con una pequeña sonrisa en los labios, mirándola a los ojos.
-Te doy un consejo de amigo. No bailes nunca delante de un tío que no sea gay.-dije divertido, intentando sonar un poco celoso. Cuando la canción empezó a sonar sonreí al escuchar las palabras que cantaba bajito. Me puse detrás suyo y la abracé por detrás pegándola a mi cuerpo. Le di un beso en el cuello. No sé si lo hacía por conseguir la pelota o porque me apetecía hacerlo.

Sonrei al escuchar lo que dijo, aquello me estaba subiendo el ego a patadas.

-No sera para tanto...

Le dije sonriendo, la verdad es que yo opinaba parecido de el pero no sabia si estaria bien que se lo dijese. Me dava miedo estropear lo que ya teniamos. De pronto me rodeo con sus brazos y beso mi cuello.¿Me estaba intentando distraer? Pense pero despues decidi no pensar mas y hacer lo que yo quisiera, como siempre hacia vamos.Deje caer la bola de entre mis brazos y me gire mirandole fijamente, pase un brazo por sus hombros y bese sus labios.Si la iba a cagar el mal ya estaba hecho, ahora que fuese lo que dios quiesiera. Iba a cerrar los ojos pero queria ver su reaccion asi que termine entreabriendo un ojo como quien esta asustado de algo.

No contesté, aunque tenía ganas de hacerlo. Sí que era para tanto, pero no quería decir nada mas por sea caso. Allí la pelota caer al suelo y sin embargo no me moví ni un milímetro. ¿Eso significaba que lo que estaba haciendo no era por la pelota? Dejé de pensar al encontrarme con sus ojos. Por unos instantes no entendí lo que había echo. ¿Me había besado o es que mi imaginación se había desarrollado tan bien? Paseé mi mirada por el lugar para después mirarla.
-Ahora sería capaz de ponerme a cuatro patas para que te subas encima de mi espalda y metas una canasta.-bromeé e hice una pausa. -¿Tantas ganas tienes de ganar?-le pregunté divertido.

Sus mejillas se había teñido de un color rosado muy suave. ¿Tenía calor o es que se había sonrojado? Me quedé pensando varios instante, pero dejé de pensar en eso al oírla. Mi mente estaba en lucha. ¿Por que en ese momento tenía tantas ganas de besarla que hasta mis manos temblaban levemente? No me controlé más. Ella lo había echo, ¿por que yo no podía? La besé como si mi vida dependiera de ello. Hasta mi respiración se había agitado un poco. Me separé lentamente por la falta de aire y sonreí.
-Sigue soñando, princesa.-contesté y corrí para coger la pelota. Al hacerlo fui botando hasta la canasta y encesté. En verdad no me separé por hacer eso, me separé para no seguir. No sabías hasta donde podía llegar. Sam era mi mejor amiga y lo sabía, pero al fin y al cabo era un hombre. No querría hacer algo que después la hiciera sentir incomoda, la apreciaba demasiado.

Aguanté la pelota entre mi brazo y mi costado mientras la miraba acercarse. Solté una carcajada e hice una reverencia con elegancia.

-Merci beaucoup, mademoiselle.-se lo agradecí divertido.

-¿Cuando quiere que empiece a darle lecciones?-le pregunté bromeando. La canción aún estaba sonando y yo ya tenía ganas de que cambiara. Me daba mas ganas de repetir el beso y eso malo. En verdad me estaba complicando la vida, podría preguntarle directamente si le había molestado eso y si le molestaría si le volviera a hacerlo. Eso era tan simple que me daba rabia ya que por alguna razón no podía hacerlo.