Ironicamente en el comedor. (Alexa)

Tenía sed, pero no tanta como para salir. Las ganas se me habían ido. Tenía muchas cosas en mente. Irónicamente, estaba en el comedor. Hice tambor con los dedos en la mesa, ubicada en un rincón oscuro, e intenté aclararme la cabeza.

Tenía ganas de comer alguna fruta o al parecido, mi estomago reclamaba por al para comer y yo me convencía a mi misma de que debía ser algo liviano. Llegué al comedor bastante alegre y con una sonrisa dibujada en mis labios, las meses estaban casi llenas o no tenían lo que andaba buscando. Me acerqué a esa y tomé una manzana distraídamente, me senté en la respectiva silla. Iba a darle una mordida a mi fruta cuando sentí que alguien estaba bastante cerca de mí, un olor extraño me hizo voltear por completo…. – Buenas tardes – saludé amablemente a Landon aunque me inundaron unas ganas de salir de ahí, me quedé tal y donde estaba

Sabía que Alexa estaba en el lugar, pero no tenía ganas de irme. Me erguí cuando me saludó y le respondí con una sonrisa sarcástica.
- Buenas tardes.- Le respondí de todas formas, tambien amablemente. Seguía siendo algo educado a pesar de todo. Ella me despreciaba, siendo vampiro noto esas cosas; pequeños gestos inconcientes y cortos en el rostro, las manos, el resto del cuerpo... No sabía porque aun, pero ya lo averiguaría.

Mordí mi manzana tranquilamente como si estuviese sola, tragué lo que tenía en la boca y di un pequeño suspiro. Volví a mirar a Landon, no podía evitar ser amigable con las personas aunque él no me infundiera aquella confianza necesaria que el resto del mundo me otorgaba. Había algo extraño en él pero decidí ignorar aquello. - ¿Qué tal tu día London? - pregunté con una sonrisa en mis labios mientras jugaba descuidadamente con la manzana que tenía en mi mano.

No supe bien, en ese momenton en el que estaba tan subseptible, que prefería: que me tratara bien a pesar de que le diera asco o lo que fuera, o que me evitara... Teniendo las defensas bajas, y conciderando que era amable, decidí responder de la misma forma.. Al menos, lo intentaba. Soy un vampiro, incomodo. Pero... ¿Qué respondía? ¿Horrible? No quería parecer frágil, así que, simplemente, respondí como algunos humanos cuando les hacen la misma pregunta:
- Normal. - Sonreí lo mejor que pude.- ¿El tuyo?

Lo miré alzando una ceja ante su respuesta, se veía extraño, algo cansado tal vez. Dejé la manzana encima de la mesa porque ya había pasado a un segundo plano. - Bien, tranquilo - dije serenamente. Hubo un breve silencio bastante incómodo, observé el lugar que se encontraba bastante repleto de gente y la mezcla de olores que se fusionaba en el lugar era algo bastante interesante pero desagradable a la vez.

- ¿Te sucede algo? – le pregunté por la extraña expresión que proyectaba su rostro.

Suspiré. Debía verme peor de lo que me imaginaba. No le podía explicar lo que me pasaba y, mucho menos, si yo no lo entedía...
- Estoy alimentandome mal y... - Fingí indiferencia.- durmiendo mal... Es por estar acá, es mucho cambio.

Una sonrisa amplia se dibujo en mi rostro ante sus palabras, de forma inconsciente y bastante inocente. Que bien, pensé para mis adentros. Por suerte para mi él no podía leer mi mente, aunque me era extraño pensar algo malo en contra de alguien. - Pero aquí hay bastantes cosas para comer - le sonreí de medio lado- puedes comer algo y comenzar a sentirte mejor... o no? - le pregunté de forma desafiante.

Elevé las cejas con desprecio y supe perfectamente que se burlaba de mí antes y, obviamente, después de cada palabra.
- No hay bufet para mí.- Sonreí con un labio torcido.- solo estás vos, pero no me gusta el olor de tu sangre... - Sabía lo que pensaba por puro analicis facial.- No te leeré la mente pero puedo saber que pensas con solo mirarte de reojo.

Fruncí la frente ante sus palabras, volvía a sentir que él no era una 'persona' confiable y que cada célula que conformaba su cuerpo era completamente desagradable y de dudosa procedencia. - ¿yo? - pregunté fingidamente sorprendida, en realidad no me extrañaba nada de él- y ¿Qué se supone que pienso de ti? - pregunté arrastrando cada una de las palabras con evidente ironía.

Usé mi poder para hacerla hablar.
< Te desprecio> La hice decir y cuando lo hizo sonreí con satisfacción.
- ¿En serio?- Sonreí.- Pensé que me querías- E dice un falso puchero.

Ladee mi cabeza levemente hacia un costado de forma extrañada, yo no había dicho eso. Fruncí los labios y lo miré entrecerrando los ojos- Y lo hago querido Landon, fue solo una broma - sonreí de medio lado sarcásticamente alzando una ceja de forma arrogante.

Reí.
- Las bromas tienen un porcentage de verdad. - Me crucé de brazos y me apoyé en la mesa, contemplandola. - ¿No sabías?

Me arreglé el cabello tirándolo delicadamente hacia atrás - Tal vez lindo - lo miré directo a los ojos- pero no sabes a cuando equivale ese porcentaje - me limité a responde y volví a sonreír de la misma manera.

Bufé.
- Depende de muchas cosas... De la persona, el momento, el lugar. - Me apoyé contra el respaldo de la silla sin bajarle la mirada.- Sobretodo de la persona.

Asentí suavemente con la cabeza - Exacto, sobre todo de la 'persona' -recalqué la ultima palabra notoriamente. - Y... ¿Qué hacías en comedor si no hay ningún bufet para ti? - formulé la pregunta con bastante curiosidad.

- Pudrirme.- Le sonreí y enlacé los dedos en frente mio. - Pienso en mí, en los demás, en mi "vida", en la muerte.
Nunca le bajé la mirada.

Sonreí de medio lado - Que 'lindo' ... piensas en alguien más que en ti mismo - exclamé con sorpresa - ¿No crees que no es un lugar muy apropiado para pensar? - dije tranquilamente.

- En realidad pienso en como los demás influyen en mi "vida".- Incliné la cabeza a un costado.- Si es un lugar apropiado o no, es desición mía, además, cualquier lugar es bueno para pensar si te concentrás en eso.