Sin nada que hacer (Nitti)

Andaba algo aburrida, así que decidí a dar vueltas. Estuve bastante rato yendo a varios sitios del internado. Llegué al hall y me senté en un sillón, quizá vendría alguien nuevo, haría una nueva amistad o quizá alguna cara conocida pasaría por delante mío. Suspiré y apoye mi codo en el respaldo y mi cabeza en la palma de la mano. No tenía nada que hacer...

Un peculiar olor a humano penetró por mi nariz, y todo seguido una voz femenina habló. Miré a la jóven. Si bueno, la había visto rondando por ahí. - Hola! - le devolví el saludo, con ua sonrisa. Se tenía que ser amable.

Asentí con la cabeza, sin dejar de sonreír. -Mucho gusto Nitti. Yo soy Melanie Sean, pero puedes llamarme Mel. - me presenté también. -¿Que haces por aquí? - pregunté por sacar tema. Alcé mi cabeza y baje mi brazo.

-Pues ya somos dos, aunque decidí pararme aquí.- era todo verdad, después de horas deambuleando por los lares, tenía que quedarme en algún sitio fijo. -A veces me da por pensar que ese internado no tiene vida o parece fantasma...no es que pase gran cosa.- comenté divertida.

Reí con ella. -Si bueno, ami no me importaba. Pensaba que sería una nueva experencia, aunque se echa de menos a la familia...todo siempre tiene lo positivo y lo negativo. - dije alzando los hombros.

Tragué saliva. Vaya, una humana muy observadora. Era hora de interprentar un papel. Me hice la extrañada y alcé una ceja. -No te entendí muy bien...¿A que te refieres? Yo veo a todos igual, eso si cada jno con diferente peesonalidad. - la verdad, mentía muy bien, se puede decir que me adiestró mi mellizo de pequeño y a parte, hacia cursillos de teatro, aunque al venir aquí nl lo había puesto en práctica.